viernes, 29 de agosto de 2008

Requiem para bussi menendez y otros...

Genial cuento de mario bendetti:

( carcel comun perpetua y efectiva, ni un solo genocida por las calles de argentina )


Escuchar a Mozart:


Pensar, Capitán Montes, que hubieras podido seguir durmiendo tu siesta. En realidad, estás cansado. Hay que reconocer que la faena de anoche fue dura, con esos doce presos que llegaron juntos, ya bastante maltrechos, y ustedes tuvieron que arruinarlos un poquito más. Eso siempre te deja un malestar, sobre todo cuando no se consigue que suelten nada, ni siquiera el número de zapatos o el talle de la camisa. Las pocas veces en que alguien habla, pensando (pobre ingenuo) que eso quizá signifique el final del infierno, entonces el trabajo sucio te deja por lo menos una satisfacción mínima. Después de todo, te enseñaron que el fin justifica los medios, pero vos ya no te acordás mucho de cuál es el fin. Tu especialidad siempre fueron los medios, y éstos deben ser contundentes, implacables, eficaces.Te metieron en el marote que estos muchachitos tan frescos, tan sanos, tan decididos (vos agregarías: y tan fanáticos), eran tus enemigos, pero a esta altura ya ni siquiera estás demasiado seguro de quiénes son tus amigos. Por lo menos sabés a ciencia cierta que el Coronel Ochoa no es tu amigo. El Coronel, que jamás se mancha el meñique con ningún trabajo que apeste, te considera un débil, y te lo ha dicho delante del Teniente Vélez y del Mayor Falero. Vos no siempre alcanzás a comprender cómo Falero y Vélez pueden efectuar tan calmosamente un interrogatorio tras otro, sin perder nada de su compostura, sin que se les afloje un botón ni se les desacomode el peinado, negro y engominado en Falero, ondeado y pelirrojo en Vélez. La siesta te deja siempre de mal humor. Pero hoy estás especialmente malhumorado. Quizá porque Amanda te sugirió anoche, tímidamente, después de haber hecho el amor con una tensión inevitable y frustránea, si no sería mejor que, y vos estallaste, casi rugiste de indignación y despecho, acaso porque también pensabas lo mismo, pero a quién se le ocurría ahora pedir el retiro, algo que siempre despierta fastidiosas sospechas y aprensiones. Y además, en "época de guerra interna", el pretexto tendría que ser tremendo, nunca menos que un cáncer, desprendimiento de retina o cirrosis. Pero lo lamentable es que Amanda lo haya pensado, simplemente pensado. "Pienso en Jorgito y me da pánico." ¿Y qué se cree? ¿qué vos vislumbrás un porvenir espléndido? Y eso que ella no sabe los pormenores de cada jornada. No sabe cómo te sentiste cuando a la muchacha que cayó en La Teja hubo que irle sacando los dientes, uno por uno, con paciencia y con celo. O cuando tuviste conciencia de que, al cabo de una sola sesión de trabajo, aquel obrerito mofletudo había quedado listo para que le amputaran el testículo.Ella no sabe nada. Incluso a veces te comenta si será cierto lo que dicen las malas y peores lenguas: que en el cuartel tal y en el regimiento cual, arrancan confesiones mediante espantosos procedimientos. Y es increíble que te diga: "Ojalá nunca te ordenen hacer algo así". Porque, claro, tendrías que negarte, y vaya a saber qué sucedería. Y vos tranquilizándola como de costumbre, sin poderle confesar que cuando te lo ordenaron la primera vez ni siquiera esbozaste una tímida negativa, porque no le podías dar al Coronel Ochoa ese pretexto en bandeja.Fue en esa amarga jornada cuando te jugaste tu carrera y decidiste no perder, y aunque de noche estuviste vomitando durante horas, y Amanda, al despertarse con el fragor de tus arcadas, te preguntó qué te pasaba y vos inventaste lo del lechón que te había caído mal, la cosa con aquel muchacho que, cada vez que recomenzaba el castigo, abría la boca sin emitir sonido alguno y apretaba los ojos y ponía el pescuezo duro como una viga. Ahora pensás, claro, a qué darle más vueltas. Una vez que te decidiste, chau. De todas maneras, vos creés que tenés motivos morales para hacer lo que hacés. Pero el problema es que ya casi ni te acordás del motivo moral, sino pura y exclusivamente de una boca que sangra o un cuerpo que se dobla. De modo que aparentemente es bastante lógico que conectes el tocadiscos y coloques en el plato una cualquiera de las sinfonías de Mozart.Hasta hace poco, la música te limpiaba, te equilibraba, te depuraba, te ajustaba. Ahora mismo, en esta ascensión espiritual, en este brío juguetón, te alejás de las imágenes sombrías, del patio del cuartel, de los gritos desgarradores, de tu propia vergüenza. Los violines trabajan como galeotes, las violas acompañan como hembras fidelísimas, el corno interroga sin demasiada convicción. Pero no importa. Vos también a veces interrogás sin convicción, y si aplicás la picana es precisamente por eso, porque no tenés confianza en tus argumentos, porque sabés que nadie va a convertirse en traidor nada más que porque vos evoques la patria o lo putees. Mozart te gusta desde que ibas con Amanda a los conciertos del Sodre, cuando todavía no había Jorgito ni subversión, y la faena más irregular de los cuarteles era tomar mate, y por cierto qué bien lo cebaba el soldado Martínez.Mozart te gusta, no desde siempre sino desde que Amanda te enseñó a gustarlo. Y fijate qué curioso, ahora Amanda no tiene ganas de escuchar música, ninguna música, ni Mozart, ni un carajo, sencillamente porque tiene miedo y teme atentados y vela por Jorgito, y claro a Mozart no se lo puede escuchar con miedo sino con un espíritu libre y la conciencia tranquila. O sea que mejor apagá el tocadiscos. Así está bien. De todas maneras, los violines ¿viste? quedan sonando como un prodigio que lentamente se deteriorará, tal como a veces quedan sonando en el cuartel los alaridos de dolor cuando ya nadie los profiere. Estás solo en la casa. Linda casa. Amanda fue a ver a su madre, vieja podrida y meterete, apuntás. Estás solo, y por el ventanal del living entra la soleada imagen del jardín. Ochoa estará ahora con Vélez y Falero. El Coronel les da confianza para conseguir aliados contra vos. Porque te odia, claro. Nadie lo pone en duda. Puede ser que vos odies a los presos, nada más porque ellos son el pretexto del odio de Ochoa.Rebuscado, ¿no? Hacés méritos y sin embargo comprendés que es inútil. Por fuerte o desalmado que seas, o parezcas, demasiado sabés que Ochoa nunca te perdonará. Porque fuiste vos el que una noche, entre interrogatorio e interrogatorio, le preguntó si era cierto que su hija "había pasado a la clandestinidad". Se lo preguntaste con cautela, y también con un amago de solidaridad, ya que, pese a tus encontronazos con el tipo, después de todo, tenés bien arraigado el "espíritu de cuerpo". Nunca vas a olvidarte de la mirada resentida que te dedicó, porque claro, era cierto, aquella esplendorosa piba, Aurora Ochoa, alias Zulema, había pasado a la clandestinidad y era requerida en los comunicados de las ocho, y el Coronel había encontrado una frase exorcista a la que se aferraba con unción: "No me mencionen a esa degenerada; ya no es mi hija". Sin embargo, a vos no te la dijo, y eso fue acaso lo más grave. Simplemente te taladró con la mirada y ordenó: "Capitán Montes, retírese". Y vos, después del saludo ritual, te retiraste. No se lo habías preguntado con mala leche, sobre todo porque te hacías cargo de lo que representaba para Ochoa el hecho (escalofriante para cualquier oficial) de que la subversión se hubiera colado en su propio hogar. Pero te borraste, y a partir de esa reculada comprendiste que mientras Ochoa estuviera al frente de la unidad, estabas liquidado.Ahora te servís whisky, por más que no te gusta empezar tan temprano. Pero no te torturés, torturador; no es posible que de una sola vez te quedés sin Mozart y sin whisky. Por lo menos el whisky tiene menos exigencias que Mozart. Al menos, para disfrutar cada trago, no es imprescindible que tengas la conciencia tranquila. Más aún, mala conciencia con dos cubitos de hielo, es una bella combinazione, como bien dice el Capitán Cardarelli, de tu derecha, cuando se concede una tregua a media noche, después de administrar una compleja sesión de picana en paladar, submarino seco y trompadas en los riñones. ¿Alguna vez pensaste qué habría sido de vos si te hubieras negado? Claro que lo pensaste. Y tenés datos muy cercanos y esclarecedores: la brutal sanción al Teniente Ramos y la humillante degradación del Capitán Silva, de tu izquierda. Ellos no se animaron a hacerse cargo del trabajo mugriento, no se autorizaron a sí mismos aunque con esa decisión mandaran su carrera a la mierda. O quizá fueron simplemente decentes, andá a saber. Decentes e indisciplinados.Una pregunta por el millón: ¿Hasta dónde te llevará tu sentido de disciplina, Capitán Montes? ¿Te llevará a cometer más crímenes en nombre de otros? ¿A rehuir tu imagen en los espejos? ¿Hasta dónde te llevará tu sentido de disciplina, capitancito Monte? ¿A ir cancelando tu capacidad de amor? ¿A convertir tus odios en rutina? ¿O a permitir que tu rutina agreda, hiera, perfore, fracture, viole, ampute, asfixie, inmole? ¿A lograr que cada inmolación te deje más reseco, más frío, más podrido, más inerte? ¿Hasta dónde te llevará tu sentido de disciplina, Capitán, capitancito? ¿Pensaste alguna vez que el sancionado Ramos y el degradado Silva acaso puedan escuchar a Mozart, o a Troilo (o a quien se les dé en los forros), aunque sea en la memoria? Ahora que por fin ha vuelto Jorgito y se acerca a besarte, no estaría mal que pensaras en él. ¿Creés que con el tiempo tu hijo te perdonará lo que ahora ignora? A lo mejor lo querés. A tu manera claro. Pero tu manera también ha cambiado. Antes eras franco con él.La rígida disciplina no sólo te había inculcado el rigor, sino algo que vos llamabas, sin precisión alguna, la Verdad. Antes, en el cuartel empuñabas tus armas, sólo para ejercicios, simulacros. Y en tu casa empuñabas la Verdad, también para ejercicios, simulacros. Cuando sorprendías a Jorgito en una insignificante mentira, descargabas en él tu cólera sagrada. Tu Santísima Trinidad estaba integrada por Dios, el Comandante en Jefe, y la Verdad.Muchas veces le pegaste a Jorgito porque se le había quedado a Amanda con un mísero vuelto, o porque decía saber la tabla del siete y no era cierto. Hace tanto; y en realidad tan poco, de esos arranques. La subversión era todavía atendida en órbita meramente policial, y ustedes seguían tomando mate en los cuarteles. Pero esas veces en que el botija recibió sin una lágrima las primeras trompadas de su vida, fueron, ¿te acordás?, inevitablemente seguidas por las primeras y frustráneas noches en que no fuiste capaz de seguir escuchando a Mozart. En una ocasión hasta perdiste la calma, y, ante el estupor de Amanda hiciste añicos el concierto para flauta y orquesta, y como consecuencia de la rabieta hubo que reparar el Garrard. Pero hace mucho que te borraste de la verdad. La Santísima Trinidad se redujo a una dualidad todavía infalible: Dios y el Comandante en Jefe. Y no es demadiado aventurado pronosticar desde ya la unidad final: el Comandante en Jefe a secas.Ahora no le exigís perentoriamente a Jorgito que te cuente la verdad estricta, inmaculada, despojada de adornos y disimulos, quizá porque jamás te atreverías a decirle la verdad, la escandalosamente sucia verdad de tu trabajo. Pensar, Capitán Montes, capitnacito, que podías haber seguido durmiendo la siesta, y en ese caso aún no habrías enfrentado (quizá tendrías que enfrentarla mañana, aunque nunca se sabe como funcionan en los chicos las claves del olvido) la pregunta que en este instante te formula tu hijo, sentado frente a vos en la silla negra: "Pá, es cierto que vos torturás". Y tampoco te habrías visto obligado, como ahora, después de tragar fuerte a responer con otra pregunta: "¿Y de dónde sacaste eso?", aún sabiendo de antemano que la respuesta de Jorgito va a ser "me lo dijeron en la escuela". Y claro, decís, masticando cada sílaba: "No es cierto". No es cierto como te lo dijeron. Pero, hijito, tenés que comprender que estamos luchando con gente muy pero muy peligrosa que quiere matar a tu papá, a tu mamá, y a muchas otras personas que vos querés. Y a veces no hay más remedio que asustarlos un poco, para que confiesen las barbaridades que preparan". Pero él insiste: "Está bien, pero vos... ¿torturás? Y de pronto te sentís cercado, bloqueado, acalambrado. Sólo atinás a seguir preguntando: "¿Pero a qué le llamás tortura?". Jorgito está bien informado para sus ocho años: "¿Cómo a qué? Al submarino, Pá. Y a la picana, y al teléfono". Por primera vez esas palabras te taladran, te joden. Sentís que te ponés rojo, y no tenés modo de evitarlo. Rojo de rabia, rojo de vergüenza. Intentás recomponer de apuro cierta imagen de serenidad, pero sólo te sale un balbuceo: "¿Se puede saber cuál de tus compañeritos te mete esas porquerías en la cabeza?". Pero ya lo ves, Jorgito está implacable: "¿Para qué querés saberlo? ¿Para hacer que lo torturen?".Eso es demasiado para vos. De pronto advertís -no sabés exactamente si horrorizado o estupefacto- que te has vaciado de amor. Depositás sobre la alfombrita marrón el vaso con el resto de wisky, y empezás a caminar, a pasos lentos y marcados. Jorgito sigue en la silla negra, con sus verdes cada vez más inocentes y despiadados. Das un largo rodeo para situarte detrás del respaldo, acariciás con ambas manos aquel pescuezo desvalido, exculpado, con pelusas y lunares, y empezás a decirle: "No hay que hacer caso, hijito, la gente a veces es muy mala, muy mala. ¿Entiende, hijito?". Y no bien el pibe dice con cierto esfuerzao: "Pero Pá", vos seguís acariciando esa nuca, oprimiendo suavente esa garganta, y luego, renunciando (ahora sí) para siempre a Mozart, apretás, apretás inexorablemente, mientras en la casa linda y desolada sólo se escucha tu voz sin temblores: "¿Entendiste, hijito de puta?"


* Mario Benedetti


Como los nazis les paso

domingo, 24 de agosto de 2008

Instrucciones para abrir el jabon sunlight ( Alejandro Dolina )


-Trabajo realizado por Manuel Mandeb por encargo de la agencia de publicidad Vivencia.

1) Busque la flecha indicadora.

2) Presione con el dedo pulgar hasta que el cartón del envase ceda.

3) Disimule. Soy un joven escritor que no tiene otra ocasión que ésta de conectarse con las muchedumbres. Usted finja que sigue abriendo este estúpido paquete y yo le diré algunas verdades.

4) Los vendedores de elixir nos convidan todos los días a olvidar las penas y mantener jubiloso el ánimo. El Pensamiento Oficial del Mundo ha decidido que una persona alegre es preferible a una triste.

5) La medicina aconseja cosmovisiones optimistas por creerlas más saludables. Al parecer, la verdad perjudica la función hepática.

6) Viene gente. Siga la línea de puntos en la dirección indicada por la flecha.

7) Escuche bien porque tenemos poco tiempo: la tristeza es la única actitud posible que los compradores de este jabón pueden adoptar ante un universo que no se les acomoda. Toda alegría no es más que un olvido momentáneo de la tragedia esencial de la vida. Puede uno reírse del cuento de los supositorios, pero éste es apenas un descanso en el camino. Uno juega, retoza y refiere historias picarescas, solamente para no recordar que ha de morirse. Ese es el sentido original de la palabra diversión: apartar, desviar, llamar la atención hacia una cosa que no es la principal.

8) Conversar acerca de estos asuntos es considerado de la peor educación. Los comerciantes se escandalizan, las personas optimistas huyen despavoridas , los maximalistas declaran que la angustia ante la muerte es un entretenimiento burgués y los escritores comprometidos gritan que la preocupación metafísica es literatura de evasión. Al respecto, mientras le recomiendo que no deje el paquete de jabón al alcance de los niños, le juro que todo lo que se escribe es de evasión, menos la metafísica: las noticias políticas, los libros de sociología, los horarios del ferrocarril, los estudios sobre las reservas de petróleo, no hacen más que apartarnos del tema central, que es la muerte.

9) Calcule 100 gr. de jabón por cada kilo de ropa sucia.

10) Cuánto más inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza. Por eso, las exhortaciones a la alegría suelen proponer la interrupción del pensamiento: "es mejor no pensar...". Casi todos los aparatos y artificios que el hombre ha inventado para producir alegría suspenden toda reflexión: la pirotecnia, la música bailable, las cantinas de la Boca, el metegol, los concursos de la televisión, las kermeses.

11) Separe la ropa blanca de la ropa de color. Y entienda que la tristeza tiene más fuerza que la alegría: un hombre recibe dos noticias, una buena y una mala. Supongamos que ha acertado en la quiniela y que ha muerto su hermana. Si el hombre no es un canalla, prevalecerá la tristeza. El premio no lo consolará de la desgracia. Byron decía que el recuerdo de una dicha pasada es triste, mientras que el recuerdo de un pesar sigue siendo pesaroso.

12) No mezcle este jabón con otros productos y no haga caso de los sofistas risueños. Tarde o temprano alguien le dirá: "Si un problema tiene solución, no vale la pena preocuparse. Y si no la tiene, ¿qué se gana con la preocupación?". Confunde esta gente las arduas cuestiones de la vida con las palabras cruzadas. La soledad, la angustia, el desencuentro y la injusticia no son problemas sino tragedias, y no es que uno se preocupe sino que se desespera.
Lloraba Solón la muerte de su hijo.
Un amigo se acerca y le dice:
-¿Por qué lloras, si sabes que es inútil?
-Por eso- contestó Solón- porque sé que es inútil.

13) No está tan mal ser triste, señora. El que se entristece se humilla, se rebaja, abandona el orgullo. Quien está triste se ensimisma, piensa. La tristeza es hija y madre de la meditación. Participe del concurso "Vacaciones Sunlight" enviendo este cupón por correo.

14) Ahora que se fue el jabonero, aprovecharé para confesarle que suelo elegir a mis amigos entre la gente triste. Y no vaya a creer el ama de casa Sunlight que nuestras reuniones consisten en charlas lacrimógenas. Nada de eso: concurrimos a bailongos atorrantes, amanecemos en lugares desconocidos, cantamos canciones puercas, nos enamoramos de mujeres desvergonzadas que revolean el escote y hacemos sonar los timbres de las casas para luego darnos a la fuga. Los muchachos tristes nos reímos mucho, le aseguro. Pero eso sí: a veces, mientras corremos entre carcajadas, perseguidos por las víctimas de nuestras ingeniosas bromas, necesitamos ver un gesto sombrío y fraternal en el amigo que marcha a nuestro lado. Es el gesto noble que lo salva a uno para siempre. Es el gesto que significa "atención, muchachos, que no me he olvidado de nada".


NOTA: Las instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight fueron rechazadas.


de "Libro del Fantasma", publicado por Ed. de Bolsillo

jueves, 21 de agosto de 2008

Paciencia: introduccion

su paciencia va a montar


todo un circo para verlo desfilar


al dolor que supo ser,


y al que ahora ya no quiere ver volver” (s. teyssera )




Una vez sostuve que el arte niega la realidad, en este caso comenzaré argumentando que la paciencia niega la necesidad, o viceversa, total que importa si aquel que espera esta gastando sus pocas monedas de razón antes de entrar en terreno de la desesperación (des- esperar) a través de la renuncia de toda cordura y ahí que nos queda? Quisiera saberlo pero aun no tengo idea, aun estoy sentado con todo ese circo montado para no volver atrás, no llamar al pasado, llamada de larga distancia que aunque de ocupado es un paso atrás, un gran paso atrás y lo peor de todo es que es un retroceder sin atrasarse, porque claro el tiempo tiene la ventaja de no esperar, no se atrasa por lo tanto no tiene la intención de sentarse en el asiento de acompañantes en nuestros constantes viajes - retrocesos, dicho de otro modo retroceder ( el famoso paso atrás ) no implica que el tiempo retroceda y se equivoque junto a nosotros por dos claras características del tiempo:
a) es exacto ( por lo tanto no se equivoca )
b) tiene cosas mas importantes en que pensar.

Pero el circo aun se mantiene, nos distrae, me distrae, pan y circo para todos o por lo menos para mi, sin circo vuelvo, con circo aun estoy a salvo de esa llamada. Entonces puede decirse que la paciencia es la negación ahora de la debilidad y una avanza en sentido inversamente proporcional que el otro.
La pregunta del trillón será la paciencia es positiva o negativa??
Mi paciencia por vos me destruye o me construye?
Tal vez la cosa no sea tan dramatica o dicotomica, existirá un punto medio ( tipo ideal?) en el que la paciencia y la debilidad pacten, y todos contentos, por lo tanto como todo sentimiento la paciencia será herramienta o arma.
El problema será cuando esperar desespere.
Pero decido terminar con la paciencia y decidir, que al fin y al cabo es el peso que contrapone nuestra insoportable levedad del ser, decidimos y ahí….ahi seguro entremos en el momento en el que la razón pierde por goleada y ahí… ahí que importa? Solo importa la satisfacción del deseo por sobre la razón por sobre el deber ser y por sobre todo. Ese será el tiempo de apostar el corazón a la locura y ver que numero sale.
Por las dudas brindemos por las malas decisiones, total ese tiempo tan exacto y soberbio no puede volver atrás, no puede vernos ya que esta pensando en otra cosa mas importante que en nuestras acciones, y ningún juez nos quitara lo bailado. Brindemos también por eso…

Continuara (con o sin paciencia)

martes, 19 de agosto de 2008

no mas que pa mirarte



"voy imaginadome tu voz

diciendo cosas que yo quisiera escuchar

mientras que voy saltando vallas de ansiedad

no mas que pa mirarte..."

bandita que descubri hace poco y promete, mientras tanto dejo hermoso tema



guille

domingo, 17 de agosto de 2008

Buenas noches


Hola que tal? este blog contiene muchas ideas y todo lo que se me ocurra espero que sea de su agrado.

La primer entrada es una critica del disco azul de los piojos publicada en mi flog


Discos que no se pueden dejar de Escuchar

Que tal? tenia ganas de escribir y se me ocurrio inagurar una seccion en la cual recomiendo discos, pelis, libros , obras que realmente no pasaron desapercibidos por mi mente, con el ambicioso objeto de convertir este medio en algo mas que un escenario de fotos vacias con vago sentido, tal es asi que comienzo con un enorme disco de los piojos llamado AZUL.Dentro de el contexto de mi vida confieso que tuve mi primer acercamiento con este disco cerca del año 2000 ( el disco salio dos años antes ) en medio de muchas lecturas de kafka, otros discos de rock nacional ( de los cuales me ocupare en otra ocasion ) y varios herramientas de cultura que comenzaron a desmoldear una mente que tenia como objeto una carrera de adm de empresas ( que obviamente no obedeci ). Me acerque a el por un tema en particular y realmente me fascino en comparacion con el resto de los discos de la banda que, a esa altura estrenaban ritual y comenzaban a asomarse en su verde paisaje del infierno.Cabe destacar que es el ultimo disco que los piojos sacaron dependiendo de dbn ya que luego, la fundacion de la discografica el farolito records se encargaria de editar los discos siguientes, siguiendo este razonamiento, estamos hablando del 4 disco de la banda y el primero luego del gigante tercer arco, que catapulto a la banda del palomar a un resplandor de popularidad enorme ( incluso dentro de los boliches ) cuyas consecuencias negativas fueron entre otras la "falsa muerte"( segun los periodistas ) de ciro en manos de una sobredosis que nunca existio. Azul llego con el objetivo de romper con todo esto y mostrarle a la comunidad que la locura piojosa no se encuentra solo en verano del 92 y esta intencion puede verse no solo en sus minimos cortes difusion ( el balneario y desde lejos ) sino en la negacion con respecto al anterior: el amarillo fluo de tercer arco daba lugar al azul de las almas, al azul de bajar un cambio y enderezar el rumbo hacia el ritual, el azul de los mendigos del doke, del poeta que necesita a su mujer como un borracho necesita un bar, de la murguita, del quemado, del sucio can, y de aquellos que niegan a aquellos que son como 10 y hablan pavadas nomas. El cd comienza con un vals y termina con un tema que dura 1:26 llamado finale que hasta hace poco era el encargado de cerrar los recitales, seguira con dos rocanroles ( ambos cortes en un momento u otro ) hasta el primer quiebre que es a ver cuando ( estas burlando mi fe ), tema de esos lentos pero rabiosos, dara lugar luego al verborragico desde lejos ( sobran policias ) sucio can, y el rey del blus, ( triada de rock ), segundo momento lento en manos de la poesia mas bella de los piojos "y que mas" con el estribillo mas indicado para cantarle a la dama con la cual uno sueña ( Como un borracho necesita un bar, como un preso libertad TE NECESITO ), sigue agua con el coro chiquicanto, y lo que a mi entender es el mejor tema de los piojos llamado "Buenos tiempos" porque mezcla un compas rioplatense con una letra que claramente apunta a dar fuerza incluso aunque llueva y la esperanza quede empañada en un triste nubarron, todos sabemos que OTRA VEZ HABRA SOL , capaz de levantar al hombre mas triste del mundo asi es esta melodia realmente magnifica. Luego de esta gran cena comienza la sobremesa a travez de go negro go, uoh pa pa ( enemigo de la prensa de ninguna parte mentirosa critica-artes ) quemado, otro gran punto de inflexion ( En que se puede creer SI NO ES UNA MARIPOSA si no es un clavo en la sien o tu belleza tramposa ) tema que en vivo la banda enganchaba con no te pongas azul de sumo, un tema con enorme efecto ambiente, escuchenlo y sabran de que les hablo El epilogo consiste en dos canciones: murguita ( poema acerca de los rituales piojosos ) olvidate, una mujer que olvida todo ( hasta los zapatos del trabajo ) y un corazon que le hace bien pensar que olvido todo eso para quedarse un poco, para cerrar con un final de otros tiempos, con finale, con un narrador que grita en vos baja dejame que llegue el fin.en conclusion, un disco de aquellos que al menos en mi recuerdo dara que hablar por muchos años, un disco con la escencia clasica de esta banda con ritmos rio platenses, con rock and roll, con baladas stones y con una poesia muy tranquila, muy reflexiva, muy azul..."si azul es el misterio mas profundo, azules son las almas"


guille



pdta1:realmente da para seguir comentando, pero por causas de espacio, cerramos aca, espero comentarios criticas insultos etc






fantasma_de_canterville4@hotmail.com